COYUNTURA ECONOMICA DE HAITÍ
La situación económica de Haití se ha deteriorado notablemente durante los últimos años. La inestabilidad política e institucional, la ausencia de reformas económicas y de un marco presupuestario, el incremento de la inseguridad y el fenómeno del “pays-lock” o paralización del país como forma de protesta contra el gobierno son causas que han profundizado problemas ya existentes, como el déficit de las finanzas públicas, la elevada inflación o la ausencia de infraestructuras. El impacto de la pandemia se ha dejado notar menos que en otros países. En todo caso, el deterioro de la situación de seguridad, y en particular a partir de mediados de 2020, ha supuesto un enorme lastre al desempeño económico del país. Las bandas armadas controlan grandes territorios en la capital, incluyendo los principales barrios populares, y también las principales rutas de comunicación y el acceso a los puertos.
.
La pobreza resulta extrema en gran parte de la población, tanto que sus ingresos no les alcanza para adquirir un poco de arroz u otros alimentos básicos, debiendo alimentarse para subsistir con una especie de galletas hechas de lodo (barro), manteca vegetal y sal, que es vendida a bajo precio, lo que acarrea secuelas de desnutrición y otros males físicos. La FAO estima que la mitad de la población se encuentra en situación de extrema pobreza, con menos de 1 dólar al día.
Tres cuartas partes del territorio haitiano están constituidas por suelos montañosos, y las llanuras están formadas por tierras deforestadas y actualmente estériles. La causa principal del empobrecimiento del territorio es la explotación forestal excesiva por una población que cada vez aumenta su demanda de leña y madera, lo que ha provocado la erosión del suelo y una tremenda escasez de agua potable. Esta situación contrasta con la de la vecina República Dominicana, que con un clima similar y unas condiciones de partida similares practicó una política forestal adecuada y actualmente tiene una cubierta vegetal sostenible.
Un factor extra que podría hacer que la economía no mejore es la falta de empuje por parte de los profesionales, pues se cree que un 80% de los haitianos con niveles educativos elevados han emigrado en busca de otras alternativas promoviendo la fuga de cerebros. También es importante señalar la fuerte emigración ilegal hacia la República Dominicana a través de la frontera. Aunque su carácter informal no permite un cálculo preciso, la población inmigrante haitiana en la nación vecina se estima en más de un millón de personas.
Los puertos más importantes para el intercambio comercial son Port-au-Prince, Gonaïves y Cap Haitien. El puerto privado de Gonaïves es particularmente apto para buques de hasta 6 metros de calado.
Haití recibe anualmente cooperación y ayuda humanitaria de países desarrollados tanto de América como de otras partes del
mundo.
Social Plugin