El acoso,
es la relación entre varios individuos que hostigan de manera permanente (de
forma verbal, psicológica, física o sexual) a otra sin que tenga opciones de
defenderse. El abuso, implica el uso excesivo,
impropio e indebido de algo o de alguien.
El poder es
el dominio o la facultad, que alguien tiene para mandar. Por lo tanto, hablamos
de abuso de poder cuando una autoridad superior o
dirigente sobrepasa el ejercicio de sus funciones, llegando a exigencias e
incluso amenazas.
Ellos,
tienen el deber de enseñar, formar, tolerar, respetar, escuchar, fomentar la
igualdad entre sus estudiantes y motivarlos en su camino. Cabe destacar, que
los maestros y profesores tienen ciertas libertadas en cuanto a la metodología
y recursos utilizados en sus clases. Pero ni mucho menos, eso les da derecho a
hacer abuso de poder, ni de controlar ni mandar a los alumnos.
¿Cómo suelen ser los docentes que abusan de su poder?
El
perfil de los docentes que tienden a la excesiva autoridad y al maltrato
psicológico, puede ser muy parecido al de cualquier persona agresiva fuera del
centro. Suelen ser personas inseguras que se creen inferiores a los demás y
necesitan el poder y el control para no sentirse bien. ¿Qué reacciones pueden
ser consideradas acoso por parte de los docentes?
·
Humilla a
los estudiantes de forma abierta sin importarle sus sentimientos ni emociones.
·
Emplea críticas destructivas y no constructivas.
·
Suele levantar el tono de voz en
las explicaciones y ser demasiado estricto con los alumnos.
·
No acepta las opiniones de sus compañeros de trabajo y
menos las de ningún estudiante.
·
Ridiculiza a los alumnos cuando
no entienden algo o no saben hacer una tarea.
·
Pone ejercicios excesivamente complicados para la edad
de los alumnos. De esta manera puede ridiculizar a los estudiantes.
·
Valora a los alumnos por
características que no tienen relación con el proceso educativo.
·
Y es capaz de plantear el chantaje emocional y afectivo.
¿Se
puede saber si los niños están sufriendo acoso escolar?
Pero,
¿cómo pueden saber los padres o familiares que sus hijos están siendo acosados
por maestros o profesores? Si nos centramos en los pequeños, por ejemplo, en la
etapa de Educación Primaria:
o los
niños suelen presentar problemas a la hora de ir al colegio.
o pueden
tener pesadillas por las noches.
o pueden
volver a tener dificultades para controlar sus esfínteres.
o prefieren
ir acompañados hasta la puerta del aula y que a la salida les recojan también
allí sus conocidos.
o y
puede que tampoco quieran ir a actividades extraescolares ni excursiones
propuestas por el centro.
Los
alumnos que son más mayores deciden hablar antes con sus padres y les cuentan
la situación (son capaces de expresar que un profesor en concreto le ha hecho
sentirse mal. Que se ha reído de él. Que se ha cabreado por preguntarle
dudas…). Pero también hay adolescentes que prefieren no decir nada, por eso, es
muy importarte observar algún comportamiento o conducta atípica en ellos.
¿Qué pautas se pueden seguir en situación de acoso escolar?
Para
hablar de las pautas a seguir para denunciar tales situaciones en el entorno
escolar, hay que tener claro los objetivos, que existan pruebas y hechos para
demostrar que se ha dado dichas conductas en las clases por parte del profesor.
Esto quiere decir, que hay que estar cien por cien seguro de que se haya dado
acoso por parte de algún docente. Y sobre todo, ser conscientes de que es un
proceso burocrático y que puede llevar un tiempo bastante costoso.
Ahora
bien, ¿cómo se debe actuar en caso de que maestros o profesores acosen a sus
alumnos?
·
Hablar con la víctima y
hacerle ver que él no es el culpable. En bastantes ocasiones, los acosados
tienden a echarse la culpa ellos mismos.
·
Llevar a cabo una reunión con
los padres y con el profesor. Hablar con
el profesor implicado para que cambie la conducta.
·
Llevar a cabo una reunión con
padres, orientadores y el director del centro. Rellenar una
hoja con los datos personales del agresor y del agredido y explicando la
situación. Desgraciadamente, en muchos centros hacen caso nulo a esto ya que
tienden a cubrirse los unos a los otros.
·
En el caso de que el centro no se
haga responsable de la queja, se puede acudir a la inspección educativa de la provincia y exponer el caso
concreto. Debemos saber que hay inspectores asignados a cada
centro educativo.
·
Si por el contrario, tampoco se recibe
ninguna respuesta de las inspecciones, se puede acudir a la Dirección Territorial de Educación a pedir una solicitud general.
·
Llegados a este punto, nuestra
solicitud ya habrá sido recibida y aceptada o rechazada.
·
Si no se está de acuerdo con la decisión
se puede contactar con el Ministerio de Educación.
Tomar
las medidas que sean necesarias en situación de acoso
Aconsejo
a los padres y familiares acudir a todas las reuniones que hacen los centros
educativos. Así podrán estar al tanto de todo. También estaría bien hablar
periódicamente con los tutores de cada hijo para evitar algún problema mayor. Y
por supuesto, que denuncien ante las autoridades que he citado anteriormente.
El abuso de poder no debería darse en ningún ámbito educativo.
Reitero
de nuevo que ellos deben motivar y formar en valores a los estudiantes y
no rechazarles, discriminarles y ridiculizarles. Un maestro/profesor, no tiene
la función de mandar ni de mucho menos, controlar a sus alumnos. Debería ser
todo lo contrario, aportar cosas positivas, guiar en el camino a sus
estudiantes. Y por supuesto, tener claro que el concepto de abuso no debe
entrar bajo ningún concepto en las aulas.
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